Equipo argentino, brillante campeón del Sudamericano de 1945.
De pie: Sosa, Salomón, Colombo, Palma, Ricardo y Perucca. Agachados: Muñoz, Méndez, Ferraro, Martino y Loustau.
(Foto: Historia del Fútbol Argentino - La Nación)
Mientras el conflicto bélico era seguido con notable interés por la gente, a través de las noticias que llegaban por radio o mediante la lectura de los periódicos de la época, el fútbol -como en el resto de Sudamérica- siguió su camino habitual.
No se trataba precisamente de un momento más. Nuestro fútbol había llegado al pico de sus posibilidades, pero la decisión errónea de no participar en 1938 y la guerra más tarde impidieron que aquellos grandes futbolistas se dieran a conocer mundialmente como merecían.
¿Cómo podemos saber de su capacidad si no los hemos visto jugar? Nos quedan dos alternativas:
Una, citando al genial Roberto Fontanarrosa. Él alguna vez supo decir que si nuestros abuelos recordaban después de tantos años a ciertos jugadores, es porque estos eran indudablemente buenos. Lógica pura.
La otra posibilidad es recurrir a los resultados. En el período 1940-49 se disputaron 6 torneos sudamericanos (hoy Copa América) . Argentina logró el título en cuatro ocasiones (1941, 1945, 1946 y 1947), fue segundo una vez (1942) y en la restante no participó. Brasil ganó un torneo (1949), se clasificó segundo dos veces (1945 y 1946), una vez terminó tercero y no asistió en dos oportunidades. Uruguay, por último, se consagró campeón en 1942, subcampeón en 1941 y luego sus actuaciones fueron menos afortunadas: una vez tercero, dos veces cuarto y la restante sexto. La supremacía argentina era más que evidente.
Mario Boyé, "Tucho" Méndez, Alfredo Di Stéfano, José Manuel Moreno y Félix Loustau;
delantera argentina en el Sudamericano (Copa América) de 1947.
Se podría decir que -en esos años- Di Stéfano era uno más entre estos monstruos del fútbol (El Gráfico)
¿Porqué la comparación solo con estos dos países? Junto con Argentina, habían logrado un gran crecimiento, el resto estaba lejos del nivel competitivo que tienen actualmente. Y, claro, en esos momentos resultaba imposible enfrentarse a los poderosos de Europa...
Pero además, tanto Uruguay como Brasil ya lucían pergaminos de real valía a nivel internacional: El primero había sido campeón olímpico en 1924 y 1928, y más tarde campeón mundial. El segundo tuvo una gran actuación en Francia 1938, logrando el tercer lugar luego de ser eliminado en semifinales por Italia en un muy duro encuentro.
Ambos seguirían por esa senda: En 1950 serían los protagonistas esenciales del cuarto mundial. Y en 1954 caerían eliminados ante Hungría -sensación del torneo y el mejor equipo de la época- no sin antes vender muy cara sus derrotas.
Veamos entonces cómo le fue a nuestra selección entre 1940 y 1949 ante sus clásicos adversarios:
Frente a Uruguay disputó 11 partidos, con 6 triunfos, 3 empates y 2 derrotas.
Frente a Brasil los encuentros también fueron 11: 7 victorias, 2 empates y 3 caídas.
En síntesis, ante estos dos poderosos rivales, Argentina jugó 22 veces, con un saldo muy favorable de 13-5-5.
Estos éxitos, tan lejanos hoy y tan difíciles de igualar, tenían el sustento de la calidad individual de jugadores como Adolfo Pedernera, José Manuel Moreno, Ángel Labruna, Félix Loustau (todos integrantes de "La Máquina" de River Plate), Norberto "Tucho" Méndez, Rinaldo Martino y René Pontoni, entre tantos otros. Y, como si semejante nivel no fuera suficiente, a fines de los 40 asomaba un tal Alfredo Di'Stéfano...
Ninguno de ellos (salvo Labruna, pero ya de veterano) pudo lucirse en un mundial. Sin embargo, qué duda cabe que fueron tan grandes, tan valiosos y tan campeones como aquellos que muchos años después se consagrarían en nuestro país y en México.
Ninguno de ellos (salvo Labruna, pero ya de veterano) pudo lucirse en un mundial. Sin embargo, qué duda cabe que fueron tan grandes, tan valiosos y tan campeones como aquellos que muchos años después se consagrarían en nuestro país y en México.
1/1b: José Manuel Moreno, considerado por la FIFA uno de los cinco mejores jugadores del mundo
entre 1900 y 1950 y el quinto jugador de Sudamérica en todo el siglo XX, sólo detrás de Pelé, Maradona,
Di'Stéfano y Garrincha. Abajo, el cabezazo -una de sus grandes virtudes- contra Uruguay.
2. Adolfo Pedernera, era "El Napoleón del fútbol". Obdulio Varela, campeón mundial en 1950, cuando
le preguntaron si temía a los delanteros brasileños, contestó: "Se olvidan que he jugado contra Pedernera,
y como él, nadie". 3: Félix Loustau, un gran puntero izquierdo. Lo apodaban "El Chaplin" del fútbol.
Ángel Labruna, máximo goleador
del profesionalismo en Argentina.
5: René Pontoni y Rinaldo Martino fueron de gira en 1946 a Europa con San Lorenzo.
Asombraron: 6-1 y 9-4 a las selecciones de España y Portugal, respectivamente.
6: Norberto "Tucho" Mendez, otra figura esencial
que engrandeció el futbol argentino.
7: Alfredo Di'Stéfano tuvo tiempo de consagrarse campeón sudamericano en 1947 (anotó 6 goles) antes
de marchar a Colombia primero y a España después. Con el Real Madrid (foto inferior) fue cinco
veces campeón de Europa, recibió dos balones de oro, marcó alrededor de 500 tantos.
Jugó para la selección española y es Presidente Honorario del Real Madrid.
Está considerado uno de los cinco mejores jugadores de toda la historia.
Fotografías:
1 (s/d)
1b) El Libro del Fútbol
1b) El Libro del Fútbol
2 (lagaleríadelfutbol.blogspot.com)
3, 5 y 6 (revista El Gráfico)
4 (revista Mundo Deportivo)
7 (Wikipedia)
7b (s/d)
y 7c) Los Goles del Mundo (El Gráfico).
y 7c) Los Goles del Mundo (El Gráfico).
Excelente documental, mucho más abarcativo pero que nos interesa especialmente
por las imágenes de las primeras décadas del fútbol argentino
Seguramente pensarás que soy "contrera". Pero no estoy de acuerdo con la definición de que por "capricho" Argentina no participó del mundial de Francia 1938. Cuando se realizó el reglamento de la Copa del Mundo, Jules Rimet habia sido muy claro al establecer que debería disputarse, alternativamente, en Sudamérica y en Europa. Uruguay fue la sede de 1930, Italia lo fue en 1934, reglamentariamente, la copa 1938 debía jugarse en Sudamérica y, por lógica, en Argentina. Los europeos se "fumaron" los reglamentos y Argentina se sintió despreciada. Razón por la cual, decidió no asistir al Mundial de Francia. Si me preguntarás si se hizo bien o no en tomar esa decisión, te diría que no sé. Vivimos en un tiempo donde los reglamento solo se hacen para incumplirlos, así que nos resulta extraño que, justamente los argentinos, campeones mundiales en violar las reglas, nos hayamos sentido ofendidos porque no se respetaron dichos reglamentos. Así que no sabría decirte si se hizo bien o no. Solo sé que, los europeos, como siempre, la manejaron a su conveniencia. Lo demás, queda a criterio de cada uno.
ResponderEliminarTampoco sé si fue la mejor decisión. Visto desde el hoy, me hubiese gustado que Argentina asistiera ya que existían grandes chances de hacer un muy buen Mundial. No digo de ganarlo, pero sí de figurar entre los cinco mejores. Ese podría haber sido el mejor "castigo" para los europeos: demostrarles la valía de nuestro fútbol. De todas formas, sabrían bastante del tema, ya que algunos argentinos se habían lucido en 1934 jugando para Italia; y Boca Juniors había realizado una excepcional gira en el 25. En lo personal, lamento tantas chances perdidas entre 1934 y 1954. Y los grandes cracks que se perdieron la posibilidad del reconocimiento Mundial. Lo increíble es que cuando volvimos (1958) casi nada sabíamos del progreso de los europeos, y -en el colmo de la estupidez y la soberbia- fuimos con un equipo de jugadores locales (algunos ya veteranos) más el hecho de que -incomprensible pensamiento de la época- no se tuvo en cuenta a los que habían marchado a Italia: Sívori, Angelillo y Maschio. Además, dejamos que represente a España a un tal Di,Stéfano. Conclusión: actuación desastrosa. ¡Y creímos que nuestro fútbol era malo cuando no lo era! Solo ocurrió que se hizo todo mal. Incoherencia suprema.
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