viernes, 1 de noviembre de 2013

Un equipo amateur



Sudamérica: Ausencias y equipos de segunda línea


"Los uruguayos, poseedores de la Copa, no habían curado su resentimiento por el boicot europeo a la primera edición, y no pensaban avalar el torneo. Sin duda, con su ausencia, el vencedor podría llamarse el campeón de la Copa, pero quedarían muchas dudas sobre si podría considerarse el mejor del mundo.

Tampoco podría decirse que la Argentina iba a estar presente en la plenitud de su formidable potencia futbolística. Ni siquiera en una mínima parte. La aparición del profesionalismo había dividido su fútbol, y la FIFA mantenía el reconocimineto del sector incomparablemente más débil. De esa manera se eliminaba un adversario de riesgo con la apariencia de legalidad. La Argentina concurrió con una representación formada por jugadores provincianos complementados por algunos pertenencientes a instituciones de tercera línea. El finalista de las Olimpíadas de 1928 y del Mundial 1930 se anotaba con una presencia simbólica.


Los jugadores argentinos se someten a la revisación médica obligatoria 
antes de embarcarse rumbo a Italia (ABC de los Mundiales - Olé)


Solamente quedaba Brasil para representar a la América del Sur, porque también Chile se había negado. En el gigantesco país recién comenzaba a vivirse el proceso gracias al cual el fútbol dejaría de ser una curiosidad de minorías europeas para convertirse en una pasión nacional de dimensiones nunca vistas. En el seleccionado que asumió la representación en 1934, convivían por primera vez jóvenes pudientes con humildes muchachos de color, que comenzaban a intuir que serían ellos quienes revolucionarían el juego en ese país."

Los Mundiales de Fútbol y la Copa '82


"Entre los equipos aspirantes a la victoria había que registrar una notable ausencia, la de Uruguay, poseedor del título, que oficialmente quiso devolver a Italia la moneda de la abstención de cuatro años antes, aunque en realidad la explicación tenía unos fundamentos más sólidos: el rechazo al régimen fascista y a la utilización política del evento.
Hubo que lamentar también las medias abstenciones, a nivel de calidad, de Argentina, que envió un equipo aficionado, y Brasil, que delegó su representación a una mayoría de jugadores de segunda fila.


Por intermedio del diario La Razón, el plantel argentino le envió 
al público una carta donde prometía "corresponder en el campo de
 la lucha a la simpatía y a la confianza con que nos acompañan
 espiritualmente". La misiva está fechada casi un mes antes
 del partido ante Suecia (ABC de los Mundiales - Olé)


En cambio, todos los grandes del fútbol europeo estuvieron presentes, excepción hecha de los británicos, que todavía prefirieron no mezclarse con sus 'alumnos' del resto del mundo, faltó también, como ya hemos comentado, Yugoslavia (eliminado en la fase preliminar).
Pero a Italia concurrieron el famoso Wunderteam (literalmente 'equipo maravilloso') austríaco, privado del célebre portero Rudi Hiden, pero con la presencia del llamado 'Mozart del fútbol', Matías Sindelar; el equipo español, con Regueiro, Lángara, Gorostiza y el mundialmente famoso Ricardo Zamora; Hungría, con Sarosi, Toldi y Strenberg; Alemania, con Szepan y Conen; Checoslovaquia, con Svoboda, Nejedly y el gran rival de Zamora en los favores del público, el meta Planicka; Holanda, con Backuys y Smit; Suiza con Sechehaye, Minelli y el goleador Abbegglen III; Bélgica con Voorhoof; e Italia, que, junto a sus figuras autóctonas, Meazza, Monzeglio, Ferrari y Combi, alinearía el refuerzo de cuatro oriundos argentinos: Monti, Orsi, Guaita y De María.
Por cierto que Luis Monti tuvo que marchar de la Argentina, tras la final de la primera Copa del Mundo, acusado de un intencionado bajo rendimiento. Al igual que otros jugadores argentinos, fue víctima de la excitación de los aficionados, que tardaron en conformarse. Así, Luis Monti fue despedido de San Lorenzo, su club, y obligado a colgar las botas. Después de dos años de inactividad y de haber caído en el olvido, en 1932 emigró a Italia fichado por la Juventus, debido a la insistencia de su cuerpo técnico."

Enciclopedia Mundial del Fútbol, Tomo 1.


La delegación, compuesta por jugadores, dirigentes, allegados
 y periodistas,  posa para la foto a bordo del Neptunia,
 barco en el que se cruzó el Atlántico (ABC de los Mundiales - Olé)


"El Mundial de 1934, desarrollado en la Italia del fascista Benito Mussolini, había concluido el día anterior. Algunos diarios locales destacaban en sus títulos: 'Monti, un fenómeno imparable'. Otros apelaban a una frase distinta: 'El terrible Monti'. El dueño de los elogios era Monti, Luis, el del físico imponente que derivó en el seudónimo 'Doble Ancho'. No hay ningún error: Luis 'Doble Ancho' Monti. El capitán de Argentina en Uruguay, en 1930. El hombre que se distinguía por la garra, el coraje, la personalidad, el toque justo y el buen remate desde afuera del área. El '5' que había quedado en el medio de las críticas acusado de temeroso en aquella final tan especial que acabó en derrota por 4 a 2. Ese señor gozaba la revancha: era campeón del mundo y a la vez el único futbolista en la historia en protagonizar dos finales con selecciones distintas.

Vaya paradoja: Monti llegó al cielo de la pelota jugando para Italia, para una selección que capturó a otros argentinos de primer nivel, como Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Atilio DeMaría. 'Doble Ancho' emigró después del mundial de 1930, igual que Guillermo Stábile y tantos otros. Eso sí, vale una aclaración: 'El Filtrador' aceptó la travesura europea y la aprovechó. Mejoró su economía, fortaleció su matrimonio con Orfila Gropo y fue padre por primera vez (sólo Yolanda nació allá; el segundo de sus chicos, Guillermo, fue tan argentino como él). Stábile, de todas maneras, no negociaba un ítem: no le interesaba otra camiseta que fuese la celeste y blanca. Por eso no aceptó nacionalizarse.

Lo lamentable, en definitiva, fue que aquí se fabricaba talento para que lo saborearan afuera. A esa altura, en la Argentina el fútbol ya era profesional desde hacía tres años, desde 1931. Pero caminando contra la lógica, a nivel de selección se dieron varios pasos atrás. La Liga Argentina (la flamante profesional) resolvió no asistir al Mundial de 1934 por dos motivos esenciales:
1) Los jugadores pasarían casi tres meses alejados del país, entre otras cosas porque mucho  de ese tiempo lo consumía la travesía en barco para cruzar el Atlántico. Entonces, como en esa época las recaudaciones eran suculentas, antes que nada estaba el campeonato local.
2) Fue una represalia contra Italia, por haberse llevado a varias figuras.

Como la Asociación Amateur permanecía afiliada a la FIFA, Argentina se presentó con un plantel de aficionados, constituido en su mayoría por futbolistas del interior del país. Ese equipo, como se esperaba, tuvo poca vida. Un partido, apenas un partido, sirvió para el debut y la despedida. Fue ante Suecia. Fue caída por 3 a 2. Fue eliminación.

Fue una pena. Es que dos meses después de la final, en agosto, Argentina venció a Uruguay en la cancha de Independiente por 1 a 0. Jugaban en ese equipo Varallo, Peucelle y los inolvidables Victorio Spinetto, Antonio Sastre y José María Minella, por citar apenas algunos cracks. Ellos deberían haber sido los representantes en Italia. Pero no: en aquel amistoso lucieron una camiseta blanca, con cuello verde y las iniciales de la Liga Argentina de Fútbol...Las prioridades pasaban por otro lado.

Lo cierto es que la dilapidada oportunidad de ratificar el poderío mundial derivó en la creación de la Asociación del Fútbol Argentino, la AFA. Fue ese mismo 1934, en noviembre.
Sin embargo, nada cambió. Argentina tampoco asistió a los tres mundiales siguientes. ¿Las razones? Extrafutbolísitcas. No había otra explicación. Jugadores con clase sobraban."



Argentina Mundial - Historia de la Selección: 1902-2002 (AAVV - Clarín - 2002)




El plantel en el barco (imagen perteneciente a "Argentina en los Mundiales" -Facebook-)


Desembarco en Nápoles del equipo argentino
(El Gráfico y el Mundial nro. 14, junio de 1978)







3 comentarios:

  1. No quiero polemizar. Pero, por lo que tengo entendido, Argentina se presentó con ese equipo amateur por la sola razón que FIFA no reconocía la Liga Profesional o la AFA, como se empezó a llamar ese año. Lo demás me suena a especulación. Si se quería "castigar" a Italia por llevarse los mejores jugadores, directamente no se hubiera enviado a ningún equipo. Lo que si podría aceptar como cierto, pero también es una especulación, que, de haber podido viajar lo profesionales, la AFA decidiera no asistir por el tiempo que deberían permanecer los jugadores fuera del país. En cuanto a lo referido a las recaudaciones "suculentas", corre por cuenta de quien lo escribió. El futbol profesional, en esos años, vivió un furor espectacular por la aparición de un goleador extraordinario como Bernabé Ferreyra. Al influjo de su poder goleador, a partir de 1932 y su pase a River, las multitudes se agolpaban en los estadios, haciendo a estos, de repente, diminutos para contener a la pasión enfervorizada por sus goles. Y dicha pasión se extendió durante 1933, año en que, también por el "efecto Bernabé", varias instituciones grandes salieron a la búsqueda de "cañoneros" como el Mortero de Rufino. Sumado a ese hecho la aparición de un equipo extraordinario como fue el "El Expreso" de Gimnasia y Esgrima de La Plata, la venta de entradas logro algo impensado, superó la media de 1932. Sin olvidar que terminó siendo otro torneo que se definió en la última fecha. Pero, ya en 1934, la economía de los clubes había decaído notablemente (por entonces se vivían, todavía, los efectos de la debacle económica de 1929). Tal es así que la contratación más importante, pero no la más cara, la contratación que quedaría en historia del futbol argentino, fue, por parte de Independiente, la de Arsenio Erico. Quien por una escasa suma de dinero, pasó a engrosar el plantel de los rojos.

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    1. Alberto: Este aporte tuyo -como los anteriores- son muy valiosos. Soy de los que creen que sumando opiniones y datos podemos ir esclareciendo ciertos temas y llegar a aproximarnos a la realidad de lo acontecido hace tantas décadas. Es cierto que también se pueden generar confusiones, es el riesgo que siempre está. En lo personal, ese es el motivo por el cual elegí en general subir textos de libros especializados y/o de notas de época, para que cada cual se haga su propia idea o conclusión al respecto. Espero con el tiempo conseguir más material de artículos periodísticos originales, así como fotos y videos, ya que me gustaría (todavía falta muchísimo) llegar hasta el Mundial 2014 y a la vez enriquecer cada vez más cada uno de los 77 partidos de Argentina.
      Fuera de este tema, soy nacido en Rufino. Allí el gran Bernabé tiene una calle con su nombre. No llegué a conocerlo, claro. Pero sus hazañas fueron increíbles (más goles que partidos, el premio para el arquero que le atajase un penal, etc). Muchas gracias por tu comentario!

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    2. Agrego que para mí es también importante mencionar a los jugadores que no tuvieron la posibilidad de participar de un Mundial por motivos ajenos a sus condiciones (decisiones de no asistir al evento, la 2º Guerra, etc). Argentina (al menos en teoría) se perdió la posibilidad de varios buenas actuaciones lamentablemente. Creo que si Argentina logró ganar dos Mundiales hay que saludar el mérito de los jugadores que lo lograron. Pero los futbolistas anteriores o posteriores que no consiguieron un título de esta magnitud no dejan de ser tan cracks como los campeones. Para llegar a ganar un Mundial, hubo antes maestros del fútbol que enseñaron el camino del buen juego. Y después, "alumnos" a la altura, que tal vez no se llevaron un Mundial por detalles o porque el destino así lo quiso...

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